deshecho, anclado he sacado de nuevo
la vieja libreta amarilla
escribo desde la cama
como hice el año
pasado.
Iré al médico
El lunes.
sí, doctor, las piernas flojas, vértigo,
dolor de cabeza y dolor de espalda
¿bebe?, me preguntará
¿hace los ejercicios,
toma las vitaminas?
Creo que simplemente estoy enfermo
De la vida, siempre los mismos
Factores fluctuantes
Rancios.
Incluso en el hipódromo
Veo correr a los caballos
Y me parece
Que no tiene sentido.
Me voy enseguida después de apostar
A las carreras que quedan.
¿se marcha?, me pregunta el
empleado.
Si, está aburrido,
Le contesto.
pues si cree que es aburrido,
lo de ahí fuera,me dice,
imagínese aquí dentro
así que aquí estoy
apoyado de nuevo en
las almohadas
nada más que un viejo
nada más que un viejo escritor
con una libreta
amarilla.
Algo se
Acerca por el
Suelo
Hacia
Mí.
¡ah!, no es más que
mi gato
por esta vez
Charles Bukowski
17 comentarios:
Genial Bukowski.
A Gordon Haskell no lo conocía de nada. Interesante.
Lo puse hace tiempo ya, tiene algunos temas con un toque de jazz...
Entonces es que se me pasó, o se me ha olvidado, que va a ser esto.
Tampoco es que sea trascendental ni inolvidable.
Bebe con b de brillante Bukowski.
Gordon tocaba en mi grupo preferido de rock de mi más tierna adolescencia: King Crimson. Sus solos sonaban distintivos.
Qué buenos eran los Crimson.
Para mí, los padres de esa etapa del rock que, aquí por lo menos, llamaron sinfónico. Luego les perdí el rumbo que ellos también perdieron.
Recuerdo el disco de la Corte.
Vaya, así que este tipo estuvo con Robert Fripp. No me acordaba, con lo que me gustaban los Crinsom. Tendré que hacérmelo mirar.
Bukowski y su vacío existencial (pero qué "pupas" era:)
El mundo está llenó de Bukowskis, pero muy pocos escriben como él.
Escribía a pecho descubierto.
Y a higado...
Especialmente.
Estoy desfasadísima con los Crimson (bueno, y con más) también.
Me gusta Gordon Haskell, no lo hubiera relacionado (musicalmente) con los Crimson.
Un músico elegante, Haskell.
Tengo un CD de el en solitario por ahí, pero no sé donde.
Y yo también.
Pues me lo busquen, hombre.
Publicar un comentario